Pastel de Belem: Receta tradicional portuguesa paso a paso

El pastel de Belem, también conocido como pastel de nata, es una delicia portuguesa que se ha convertido en un símbolo de la gastronomía del país. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los monjes del Monasterio de los Jerónimos en Belem, Lisboa, crearon esta exquisita receta.

Este pastel se caracteriza por su crujiente masa de hojaldre, su cremosa y dulce relleno y su irresistible sabor. En este artículo te guiaremos paso a paso por la elaboración tradicional del pastel de Belem, revelándote los secretos que hacen de este postre una experiencia inolvidable.

Los ingredientes: Un equilibrio perfecto para el sabor

La clave del sabor del pastel de Belem reside en la perfecta combinación de sus ingredientes. Para la elaboración de esta delicia necesitarás:

Para la masa de hojaldre:

• 500g de harina
• 250g de mantequilla fría
• 100g de agua fría
• 1 cucharadita de sal

Para la crema:

• 1 litro de leche entera
• 200g de azúcar
• 1 rama de canela
• 1 cáscara de limón
• 1 cucharada de harina de trigo
• 2 cucharadas de harina de maíz
• 10 yemas de huevo

Para el acabado:

• Azúcar glas

Preparando la masa de hojaldre: Un proceso delicado y preciso

La masa de hojaldre es la base del pastel de Belem, y su elaboración requiere paciencia y atención. Para crear una masa hojaldrada perfecta, debes seguir estos pasos:

1. En un bol grande, mezcla la harina con la sal.
2. Añade la mantequilla fría en cubos y, utilizando un cuchillo o la punta de los dedos, integra la mantequilla en la harina hasta obtener una mezcla arenosa.
3. Agrega el agua fría poco a poco, amasando hasta formar una masa suave y uniforme.
4. Envuelve la masa en papel film y refrigera durante al menos 30 minutos.

Elaborando la crema: El corazón del pastel

La crema es el corazón del pastel de Belem, su sabor suave y dulce es el que hace que este postre sea tan irresistible. La elaboración de la crema se realiza en varias etapas:

1. Calienta la leche en una olla grande a fuego medio junto con el azúcar, la canela y la cáscara de limón.
2. En un bol, mezcla la harina de trigo y la harina de maíz con un poco de leche fría.
3. Cuando la leche hierva, agrega lentamente la mezcla de harina sin dejar de remover.
4. Cocina la mezcla a fuego lento durante unos 5 minutos, sin dejar de remover, hasta que espese.
5. Retira la olla del fuego y deja enfriar ligeramente la crema.
6. Una a una, incorpora las yemas de huevo a la crema, removiendo constantemente para evitar que la crema se corte.
7. Vuelve a colocar la olla a fuego lento y cocina la crema durante unos 10 minutos más, sin dejar de remover, hasta que alcance una consistencia cremosa.
8. Retira la olla del fuego y deja enfriar la crema por completo.

Formando las tartaletas: Un paso que requiere precisión

La formación de las tartaletas es un paso delicado que requiere precisión para obtener una presentación perfecta del pastel de Belem.

1. Precalienta el horno a 220°C.
2. Estira la masa de hojaldre hasta obtener un grosor de 2 mm.
3. Corta círculos de masa con un molde o un vaso de unos 8 cm de diámetro.
4. Coloca cada círculo de masa en un molde para tartaletas individual, presionando los bordes para que se ajusten bien al molde.
5. Pincha la base de la masa con un tenedor para evitar que se hinche durante la cocción.

Rellenando y horneando: El paso final antes de disfrutar

Una vez que las tartaletas están listas, llega el momento de rellenarlas con la crema y hornearlas.

1. Llena cada tartaleta con la crema fría, asegurándote de dejar un pequeño espacio libre en el borde.
2. Hornea las tartaletas durante 20 minutos a 220°C.
3. Una vez que los pasteles estén dorados, retíralos del horno y deja enfriar ligeramente antes de espolvorear con azúcar glas.

Consejos para un pastel de Belem perfecto

Para que tus pasteles de Belem sean de verdad especiales, te compartimos algunos consejos:

• Utiliza mantequilla fría de buena calidad para la masa de hojaldre.
• No mezcles la masa de hojaldre demasiado tiempo, ya que el calor de las manos puede derretir la mantequilla y afectar la textura de la masa.
• Para que la crema no se corte, incorpora las yemas de huevo una a una y remueve constantemente.
• No sobrellenes las tartaletas de crema, ya que la crema podría derramarse durante la cocción.
• Si la crema se enfría demasiado, vuelve a calentarla a fuego lento antes de rellenar las tartaletas.

El sabor único del pastel de Belem

El pastel de Belem es un postre único que combina texturas y sabores en perfecto equilibrio. Su crujiente masa de hojaldre contrasta con la suave y dulce crema, creando una experiencia sensorial inolvidable. El sabor del pastel, a la vez delicado y intenso, es una combinación de aromas de vainilla, caramelo y canela.

Un postre para todos los gustos

El pastel de Belem es un postre que gusta a todos, desde los paladares más exigentes hasta los más delicados. Es perfecto para disfrutar en cualquier ocasión, desde una simple merienda hasta una cena especial.

El pastel de Belem en la cultura portuguesa

El pastel de Belem no es solo un postre, es un símbolo de la cultura portuguesa. Su origen está ligado al Monasterio de los Jerónimos, un lugar de gran importancia histórica y cultural en Portugal. La receta del pastel de Belem se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndolo en un legado culinario que se ha mantenido a lo largo del tiempo.

Dónde encontrar los mejores pasteles de Belem

Si te encuentras en Lisboa, no puedes dejar de probar los pasteles de Belem en la Pastelería de Belem, la pastelería original donde se creó esta delicia. También puedes encontrar pasteles de Belem en muchas otras pastelerías y restaurantes de Lisboa y otras ciudades de Portugal.

Un postre para disfrutar en cualquier momento

Ya sea que prepares tus propios pasteles de Belem o que los disfrutes en una pastelería tradicional, este postre te transportará a los sabores y aromas de Portugal.

Conclusión

El pastel de Belem es un postre icónico de Portugal que cautiva por su sabor, su textura y su historia. Esta receta es una muestra de la riqueza culinaria de Portugal y una delicia que debes probar al menos una vez en la vida.