Quiche de jamón y queso: Recetas fáciles para un pastel salado delicioso

Autor

Quiche de jamón y queso: Recetas fáciles para un pastel salado delicioso
La quiche es un pastel salado de origen francés que se elabora con una masa brisa, huevos, crema de leche, queso y otros ingredientes a gusto. Su versatilidad la convierte en un plato ideal para cualquier ocasión: un almuerzo ligero, una cena informal o una comida de fiesta. En esta guía, te explicaremos cómo preparar una quiche de jamón y queso con champiñones, una combinación clásica que siempre conquista los paladares.
La quiche se caracteriza por su textura suave y cremosa, su sabor intenso y su presentación elegante. En esta receta, la base crujiente de la masa brisa se fusiona con un relleno abundante de jamón, queso y champiñones. La presencia de la crema de leche aporta una textura aterciopelada, mientras que el queso fundido aporta un sabor intenso y una textura cremosa.
La base de la quiche: la masa brisa
La masa brisa es la base de la quiche, una masa fina y quebradiza que aporta el toque crujiente al plato. Se elabora con harina, mantequilla, agua y sal. Aunque se puede comprar ya hecha en la mayoría de los supermercados, preparar la masa brisa en casa es una experiencia gratificante y sencilla.
Preparando la masa brisa desde cero

Para preparar la masa brisa, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250g de harina de trigo
- 125g de mantequilla fría en cubos
- 1 cucharadita de sal
- 5 cucharadas de agua fría
Para preparar la masa, debes mezclar la harina, la sal y la mantequilla fría en cubos hasta obtener una textura arenosa. Luego, agregas el agua fría poco a poco, mezclando hasta obtener una masa homogénea. No se debe amasar demasiado, ya que esto puede hacer que la masa se vuelva dura.
Una vez que la masa esté lista, debes envolverla en film transparente y refrigerarla durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la masa se endurezca y sea más fácil de estirar.
Estirando y horneando la masa

Después de refrigerar la masa, es momento de estirarla. Espolvorea una superficie lisa con harina y coloca la masa sobre ella. Estira la masa con un rodillo, asegurándote de que quede uniforme y del grosor deseado.
Una vez que la masa esté estirada, colócala en un molde para quiche engrasado y enharinado. Recorta los bordes sobrantes y pincha la base de la masa con un tenedor. Esto evitará que se formen burbujas durante la cocción.
Antes de añadir el relleno, debes prehornear la masa durante unos 10 minutos a 180°C. Este proceso ayudará a que la base quede crujiente y no se empape con el relleno.
El relleno de la quiche: una explosión de sabores
El relleno de la quiche es lo que le da su sabor característico. La combinación de jamón, queso y champiñones es clásica, pero puedes experimentar con otros ingredientes a tu gusto.
Ingredientes para el relleno

Para preparar el relleno de la quiche de jamón y queso con champiñones, necesitarás:
- 3 huevos
- 200 ml de crema de leche
- 100g de queso Gruyère rallado
- 100g de jamón cocido en cubos
- 200g de champiñones laminados
- 1 cucharadita de nuez moscada rallada
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Sal al gusto
- 1 cucharadita de maicena
Preparando el relleno

Mientras la masa se prehornea, puedes preparar el relleno. En un bol, bate los huevos con la crema de leche, la nuez moscada, la pimienta, la sal y la maicena. Incorpora el queso Gruyère rallado, el jamón cocido en cubos y los champiñones laminados.
Para asegurar un sabor intenso y una textura ideal, saltea los champiñones en una sartén con un poco de mantequilla durante unos minutos hasta que estén tiernos. De esta manera, eliminamos el exceso de humedad y potenciamos su sabor.
Añadiendo el relleno y horneando la quiche

Una vez que la masa esté prehorneada, vierte el relleno sobre ella. Distribuye los champiñones y el jamón de forma uniforme y decora la superficie de la quiche con unos champiñones laminados adicionales.
Hornea la quiche durante 30-40 minutos a 180°C, hasta que el relleno esté cuajado y la superficie dorada. Puedes introducir un cuchillo en el centro de la quiche: si sale limpio, está lista.
Consejos para una quiche perfecta

- Utiliza mantequilla fría para la masa brisa. Esto ayudará a que la masa quede crujiente y quebradiza.
- No amases demasiado la masa. Esto puede hacer que la masa se vuelva dura.
- Prehornea la masa antes de añadir el relleno. Esto evitará que se empape y la base quede crujiente.
- Saltea los champiñones antes de añadirlos al relleno. Esto ayudará a eliminar su humedad y potenciará su sabor.
- No sobrecocines la quiche. Si se cocina demasiado, el relleno se volverá seco.
Variaciones de la quiche de jamón y queso

La quiche de jamón y queso es un lienzo en blanco para la creatividad culinaria. Puedes experimentar con diferentes ingredientes para crear variaciones únicas y deliciosas. Algunas opciones populares incluyen:
- Quiche de jamón y queso con espinacas: Agrega espinacas frescas o congeladas al relleno para un toque verde y fresco.
- Quiche de jamón y queso con cebolla caramelizada: Las cebollas caramelizadas aportan un sabor dulce y una textura suave al relleno.
- Quiche de jamón y queso con tomate: Agrega tomates cherry cortados a la mitad o tomates secos para un sabor ácido y vibrante.
- Quiche de jamón y queso con pimientos: Los pimientos rojos o verdes aportan un toque picante y crujiente al relleno.
- Quiche de jamón y queso con bacon: El bacon aporta un sabor ahumado y salado al relleno.
Servir y disfrutar

Una vez que la quiche esté horneada, déjala enfriar ligeramente antes de cortarla y servirla. Se puede servir caliente, templada o fría. Acompáñala con una ensalada fresca, una sopa o un vino blanco seco.
Beneficios de la quiche

La quiche no es solo una delicia para el paladar, sino también un plato nutritivo. Su base de masa brisa aporta fibra, mientras que el relleno contiene proteínas del huevo y el jamón, grasas saludables del queso y vitaminas y minerales de los champiñones.
Conclusión

La quiche de jamón y queso es un plato versátil y delicioso que puede disfrutarse en cualquier ocasión. Con una masa brisa crujiente y un relleno cremoso y sabroso, esta receta es perfecta para un almuerzo ligero, una cena informal o una comida de fiesta. No dudes en experimentar con diferentes ingredientes para crear tus propias variaciones y disfrutar de esta delicia culinaria.



