La bechamel es una salsa básica que se utiliza en muchas recetas de cocina. Es una mezcla de leche, harina y mantequilla que se utiliza como base para muchas salsas y platos principales. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer 500 gramos de bechamel para lasaña.
Ingredientes
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina
- 500 ml de leche
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscadaPasos para hacer la bechamel
Paso 1: Derretir la mantequilla
En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio.Paso 2: Agregar la harina
Cuando la mantequilla esté derretida, agrega la harina y mezcla bien con un batidor de varillas, hasta que la mezcla esté homogénea.Paso 3: Agregar la leche
Agrega la leche poco a poco, mientras sigues mezclando con el batidor de varillas. Continúa mezclando hasta que la mezcla esté suave y sin grumos.Paso 4: Sazonar la bechamel
Agrega la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto. Revuelve bien para mezclar los sabores.Paso 5: Cocinar la bechamel
Cocina la bechamel a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, revolviendo constantemente con el batidor de varillas, hasta que la salsa espese y tenga la consistencia deseada.Conclusión
La bechamel es una salsa versátil y fácil de hacer que se utiliza en muchas recetas de cocina. Esta receta te mostrará cómo hacer 500 gramos de bechamel para lasaña de una manera sencilla y rápida.Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo usar otra leche que no sea de vaca?
Sí, puedes usar cualquier otra leche que desees, como leche de almendras o de soja.2. ¿Puedo agregar otros ingredientes a la bechamel?
Sí, puedes agregar queso rallado, ajo, cebolla o cualquier otro ingrediente que desees para personalizar la receta.3. ¿Puedo hacer la bechamel con aceite en lugar de mantequilla?
Sí, puedes hacer la bechamel con aceite en lugar de mantequilla, pero el sabor será ligeramente diferente.4. ¿Puedo hacer la bechamel de antemano?
Sí, puedes hacer la bechamel de antemano y refrigerarla durante unos días. Simplemente vuelve a calentarla antes de usarla.5. ¿Puedo congelar la bechamel sobrante?
Sí, puedes congelar la bechamel sobrante en un recipiente hermético durante unos meses. Simplemente descongélala y vuelve a calentarla antes de usarla.